martes, 21 de septiembre de 2010

Fecha Nº10: Almagro 1 - Chicago 1

"ALGO SE MEJORÓ"

Luego del alejamiento de la querida dupla Traverso/Vega tras la derrota por 2 a 1 en Mataderos a manos de Armenio, Mario Finarolli (ex-Sarmiento de Junín) fue presentado como el nuevo entrenador y se hizo cargo del primer equipo debutando en José Ingenieros ante Almagro quien venía tan urgido de un triunfo como el “Torito” puesto que los dos deambulan por el fondo de la Tabla. Pero no pudo ser y se tuvieron que conformar tan solo con un empate donde por lo menos y por lo visto en la fecha pasada, en Chicago ALGO SE MEJORÓ. El equipo tuvo otra actitud y una mayor ambición, tal es así que si uno de los dos conjuntos se tendría que haber llevado la victoria, ese hubiera sido el “Torito”, aunque el empate fue bastante justo.
El team de Finarolli salió a la cancha con un 4-4-2 un poco mentiroso porque el “Mudo” para este encuentro jugó de nº8 pero a la hora de defender, tirándose de extremo derecho cuando atacaba, con la vuelta de Julio Serrano (muy impreciso todo el match) tras haber cumplido con las dos fechas de suspensión por la expulsión sufrida ante Platense y contando en el arco con Daniel Monllor en lugar de Agustín Gómez, también suspendido por su expulsión la fecha anterior y sin Testa lesionado quien tendrá para dos semanas más de recuperación. Así que estaban dadas todas las condiciones para que el “Torito” vuelva a sumar de a tres ya con el cambio de ánimo que intento inculcar el nuevo técnico en la semana y con las ganas de los jugadores de querer revertir la difícil situación y mostrarse ante el nuevo DT en un partido que iba a ser abierto como en definitiva lo fue, porque los dos necesitaban salir a ganar.
Este partido fue muy parecido al de Temperley porque Chicago tuvo la suerte de “golpear” primero y como ante el equipo “del Sur”, el “Torito” al minuto de juego ya ganaba 1 a 0, en esta oportunidad por intermedio de un tiro libre que Pablo Ruíz que clavó en la ratonera, abajo a la izquierda del arquero local, 1 a 0 y la importancia de empezar ganando el match. El trámite era de ida y vuelta y Chicago tuvo el segundo gol, cuando otra vez el “Mudo” tras dejar un hombre en el camino remató, pero su disparo se fue rozando el palo. A los 22’ el “enganche” tricolor, Figueroa, tuvo el empate tirando una” vaselina” hermosa que por suerte se fue por arriba del travesaño luego de una salida en falso de Monllor, Almagro avisó y siete minutos después lo desbordaron a Barreña, mandaron el centro atrás y decretaron la igualdad que por lo hecho hasta el momento por los dos, era lo más justo. A pesar de los goles el partido no perdió emoción porque ambos seguían buscando el arco contrario.
En los 1º minutos del complemento, Finarolli decidió cambiar a Barreña por Roncaniere porque por ese sector izquierdo venían todos los ataques y jugadas de Almagro y el “Pampa” (ya lo vimos las fechas pasadas) ataca mejor de lo que defiende. A esa altura el partido ya no tenía el ritmo vertiginoso de la 1º mitad, pero igual era interesante. A los 17’, A. Coronel (que ingresó en el 1º tiempo por Precone) se equivoca en un rechazo con la cabeza y el balón le quedó servido al ‘9’ local que disparó y Monllor bien parado, desvió al corner, casi inmediatamente a esa acción, Domenez (que junto a Scifo fueron 2 todoterreno) tuvo el 2 a 1, pero el 1 de Almagro respondió brillantemente. Sobre el final Chicago era un poquito superior a su rival y jugaba en su campo ,pero no le alcanzó para “torcerle el brazo” al “Tricolor”, solo quedó tiempo para que el árbitro amonestara a Pepe ( llegó a la 5º amarilla) y para que ingresara Bochi por un extenuado Ferrer. El punto no es malo si de aquí en más se empieza a ganar todo lo que se juegue de local, como en la épòca de Ariel Melián, pero Chicago es tan impredecible que eso no lo podemos garantizar. Rogamos ver en la próxima fecha el primer triunfo en Mataderos del Torneo para alegrar a la gente de Chicago que se encuentra tan humillada como golpeada por ver a su equipo en la anteúltima posición del Campeonato. A ganar de una vez, carajo.


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