Reducido - Final (VUELTA): Defensores 1 - Chicago 0

"HASTA ACÁ LLEGAMOS"

Luego de la agónica victoria por 2 a 1 en el partido de ida en Mataderos por la final del Reducido, el “Torito” debía medirse 4 días después, otra vez ante Defensores de Belgrano, pero en esta oportunidad jugando de visitante, sabiendo de antemano que tan solo con el empate se iba a consagrar campeón del Octogonal, y así iba a tener la chance de disputar la Promoción con Independiente Rivadavia de Mendoza en busca del ascenso al Nacional B, pero un poco por el planteo del entrenador Finarolli, un poco por el gol tempranero de Defe, por algunas decisiones del árbitro que no compartimos, por el estado del campo de juego y por las infantiles expulsiones de Julio Serrano primero y Lucas Bustos después, se terminó logrando que Chicago pierda el partido por un tanto contra cero, dejando una muy pálida imagen, sobre todo porque el “Torito” salió a jugar como un equipo chico de la categoría, especulando con el resultado obtenido en Mataderos, y todos bien sabemos que este tipo de encuentros, si los salís a empatar, seguramente lo terminas perdiendo, como le ocurrió a Chicago.
Además, la inclusión para este partido con respecto al de la ida, de A. Coronel por Damián Luna, fue una mala decisión y aunque sabemos que en una cancha mala por el estado del campo de juego y por la lluvia constante que cayó los noventa minutos, laincorporación de Coronel en la zaga central junto a Precone no era tan descabellada, la mejor decisión era que juegue uno “rapidito” arriba como Luna, Berón, Ruíz, o el que fuera, porque se sabía que Defensores urgido de un triunfo se le iba a venir encima a Chicago y el “Torito” de contraataque lo podía lastimar al local, para cerrar la serie rápidamente. El técnico al incluir a un zaguero y volver a la línea de 4 defensores, le dio a entender al rival que iba a salir a defenderse y ahí se equivocó el entrenador porque Chicago debió haber salido a ganar el partido desde el minuto uno, buscando el gol de la apertura para después sí, manejar el trámite del juego, pero no fue de ese modo y el que consiguió rápidamente el gol fue el “Dragón” que a los 7´ venció a Daniel Monllor luego de una excelente media vuelta de su goleador Montenegro, que ante la marca poco incisiva de un defensor verdinegro remató cruzado abajo a la izquierda del uno del “Torito” que solo pudo mirar, 1 a 0 y aunque todavía faltaba muchísimo para la finalización del partido, interiormente los jugadores de Chicago y hasta la misma gente que veía el match, sabía que esa no iba a ser la tarde del “Torito” y que hasta aquí había llegado, y fue así nomás porque el conjunto de Mario Finarolli no pateó al arco en los 90´ de juego y no tenía ideas futbolísticas para revertir la situación y aunque Chicago de convertir tan solo un gol, iba a ser el conjunto que iba a pasar de Ronda, parecía muerto en la cancha como si tuviese que hacer 3 tantos para clasificar, aunque no era así.
Obviamente al “Torito” lo mató la estúpida expulsión del capitán Julio Serrano en la agonía del primer tiempo, donde al equipo se le cayó toda la estantería y nunca se pudo reponer de ese duro golpe y aunque con Serrano en cancha, Chicago hizo poco y nada para igualar el juego y cuando intentó una reacción en el 2º tiempo con el ingresó de Scifo por Coronel y Berón por Carboni, llegó la otra tonta expulsión tras la simulación de un penal de Lucas Bustos quién se arrojó en el área rival, sabiendo que estaba amonestado, 2º amarilla y afuera de la cancha dejando a Chicago con 9 jugadores. Ambas expulsiones podemos decir correctas, aunque en otras oportunidades algunos otros árbitros la dejan pasar, pero Eduardo Gutierrez no tuvo contemplaciones hacia el “Torito” y sancionó las 2 acciones con rojas, luego intentó compensar con la expulsión de Nadal, el lateral izquierdo de Defensores, pero ya la historia estaba sentenciada, lo que más bronca nos da es que el local, lo respetó muchísimo a Chicago y no liquidaba la serie a pesar de haber tenido un par de chances, es más, el conjunto de Della Pica tenía un miedo terrible aún jugando con dos jugadores demás, situación que Chicago no pudo ni supo aprovechar porque ya no tenía piernas, solo el gran Leandro Testa mostró un poco de orgullo para disputar esta final, como así también Monllor y un poco Matías Escudero, nadie más. Ya casi sobre la hora como es lógico, cuando te estás quedando con las manos vacías y afuera de todo, Chicago a fuerza de centros, producto de pelotas paradas, intentó empatar, pero el “Torito” no tenía resto alguno y entre que Chicago no podía y Defe que no quería, se murió el partido.
Y bueno, HASTA ACÁ LLEGAMOS, nos quedamos en la puerta de una definición mano a mano en busca de salir de esta horrible categoría de la B Metro. Chicago hizo lo suyo, y ganó el primer partido en Mataderos, pero perdió la revancha en el Bajo Nuñez, y el que quedó eliminado fue el “Torito”, porque en esta oportunidad la ventaja deportiva la tenía el equipo local por haber terminado en la Tabla General por encima del verdinegro. Chicago rompió con esa racha positiva de conseguir Ascensos en los años terminados en uno (1981, 1991, 2001) y así se despidió de la posibilidad de conseguir una nueva consagración, debiendo jugar otro año en la B Metro. Sí, otro largo año más.

Reducido - Final (IDA): Chicago 2 - Defensores 1

"SE GANÓ A LO CHICAGO"

Luego del triunfo agónico en la Semifinal ante Brown de Adrogué por 2 a 1 en Mataderos y habiendo conseguido el pasaje a la instancia final del Reducido, el “Torito” ahora debía enfrentar otra vez en su Estadio en el partido de ida al conjunto de Defensores de Belgrano, con la necesidad de ganar el partido para ir más tranquilo (pero no relajado) a disputar la revancha en el Bajo Nuñez cuatro días después, sabiendo que el “Dragón” es el equipo que por haber terminado mejor posicionado en la Tabla, por encima de Chicago, cuenta con la ventaja deportiva, y aunque este encuentro fue durísimo para el conjunto de Mario Finarolli, donde no jugó bien y en varios pasajes del match (sobre todo en el primer tiempo) fue superado por su rival, otra vez y sobre la hora, con la fórmula Petrovelli/Berón (autores de los goles) podemos decir, que por lo que sufrimos, esta primera final, SE GANÓ A LO CHICAGO, sí, al igual que en el partido ante Brown de Adrogué, Eduardo Berón le dio el triunfo al verdinegro en el ocaso del partido haciendo explotar a los doce mil hinchas de Chicago que se volvieron locos desde las tribunas cuando veían que el 1 a 1 parecía inamovible.
El técnico Finarolli tuvo mucho que ver en esta nueva victoria de Chicago porque sobre el final se la jugó a todo o nada, y mientras Defensores hacía tiempo y su técnico Rodolfo Della Picca hacía cambios paraaguantar el empate, el entrenador verdinegro hizo ingresar a Eduardo Berón por Roberto Bochi para intentar conseguir los tres puntos que finalmente logró, realizando un cambio arriesgado pero que dio sus frutos, para enfrentar ahora de visitante en la vuelta con otro ánimo a Defensores. Arriesgado decíamos fue el cambio del “Cuqui” por Bochi, porque recordemos que Chicago jugaba con línea de tres y Leandro Testa (el gran ídolo verdinegro y el alma de este equipo) jugaba casi casi de número ocho, mandandose al ataque constantemente. Así Chicago estaba plantado en la cancha en los últimos minutos, a ganar o morir y se desprotegía peligrosamente atrás, para colmo la de Luciano Precone no fue la mejor tarde, porque siendo el que tenía que sobresalir por su experiencia en el fondo, era el que dudaba y el que cometía los errores, el más grosero fue cuando el partido aún estaba 1 a 1, cediéndole la pelota increíblemente al rival, una jugaba que podía haber sentenciado la serie a favor del visitante, pero por suerte el nueve de Defensores falló en la definición y la tiró afuera.
Muy importante fue también el cambio desde el primer minuto del segundo tiempo de Pablo Ruíz por Damian Luna, y aunque el “Mudo” no estaba 100% físicamente por la lesión que acarrea, el solito hizo preocupar y estar muy atenta a la defensa del “Dragón” que sabía muy bien que en el partido por el Campeonato en el Bajo Nuñez, el “Mudo” la había “descocido” marcandole dos tantos en aquella victoria por 3 a 0 que había conseguido Chicago. Así que el cambio de Pablo Ruíz mandó al equipo decididamente para adelante en busca de un triunfo, y a los 9 minutos llegó el golazo de Petrovelli que cara a cara con elarquero, definió con clase picándole la pelota a Griffo, 1 a 0 y ahora Chicago agrandado con la ventaja y apoyado intensamente por su público, se le iba con todo a Defensores en busca del segundo tanto para liquidar el pleito, pero en una desatención defensiva y luego de un saque de arco del “Dragón”, el “Torito” quedó muy mal parado y el volante rival Mansilla, quedó habilitado por izquierda y definió muy bien, cambiándole el palo a Daniel Monllor que se apuró un poquito en salir, 1 a 1 y el partido ahora con el correr de los minutos, para conveniencia de Defensores, se había caído en un pozo, hasta que a los treinta minutos, Finarolli hace el cambio que antes mencionamos, para después sí, sobre la agonía del juego y A PURO AMOR PROPIO, poder gritar el 2 a 1 gracias a un fallo garrafal del arquero visitante al que se le escapó la pelota de la mano tras un cabezazo de Leo Carboni, y Eduardo Berón muy atento y veloz, empujó hacia el fondo de la red para el desahogo de todo Mataderos.
Ahora la ventaja la tiene Chicago ya que con un empate de visitante será el campeón del Torneo Reducido y tendrá la chance de jugar la Promoción con un equipo de la B Nacional, pero ojo habrá que ir a jugar al Bajo Nuñez con la misma predisposición con la que se jugó esta primera final, intentando ganar el partido buscando el gol tempranero que nos de la tranquilidad para manejar los hilos del juego. Aunque sabemos que seguramente como estamos acostumbrados, vamos a sufrir, porque como dijimos en algún que otro comentario, en Chicago, si no se sufre no vale.

Reducido - Semifinal: Chicago 2 - Brown (A) 1

"OTRO PARTO MÁS"

Y sí, este nuevo partido que Chicago disputó en Mataderos a cancha llena ante Brown de Adrogué por las Semifinales del Reducido, fue OTRO PARTO MÁS, al igual que hace 4 días atrás en el empate ante Barracas Central, El “Torito” y sobre todo la gran cantidad de gente que acompañó al equipo en esta nueva final, tuvo que soportar volver a sufrir terriblemente, y eso se notaba en las tribunas y lamentablemente también en el campo de juego en los jugadores. A pesar de que en este partido, como ante Barracas, el “Torito” se puso en ventaja rápidamente, tuvo que sufrir igual, el gol verdinegro llegó a los 2 minutos tras una pelota que peleó y ganó Serrano, quedandole a Petrovelli que definió con categoría venciendo al arquero visitante, 1 a 0 y la alegría y la tranquilidad lógica hasta el momento, porque ahora Brown de Adrogué, debía tratar de conquistar dos tantos para eliminar a Chicago. Todos pensamos que luego del gol el visitante se iba a llevar por delante al local para lograr la igualdad, pero no fue así, El Torito tenía controlado el partido y la apertura tempranera del marcador, parecía haber golpeado mucho al equipo de Pablo Vicó, que solo apretó un poquito en el final de la primera mitad, pero nunca inquietó ni lastimó a la línea de cuatro defensores verdinegros que dispuso Mario Finarolli para este encuentro. Así se murieron los primeros 45 minutos y a pesar de que todavía no entendemos porque el árbitro Lamolina adicionó cinco minutos, Chicago se retiró al descanso no habiendo jugado bien, pero por lo menos logrando el gol de la tranquilidad, de todos modos no debía confiarse, porque por esa misma razón en la jornada anterior, pasó lo que pasó ante Barracas Central.
En el complemento de movida ingresó Coronel por un golpeado Leandro Testa, pasando Chicago a jugar ahora con Escudero de nº4, y la falta del “Cabezón” se hizo notar porque la voz de mando que tiene Testa no la tiene nadie y así el visitante se le empezó a animar al “Torito” dejando algún que otro hueco atrás que Chicago no podía aprovechar, porque Serrano no fue el mismo que ante Barracas y la posición en la que estaba jugando no era la adecuada para Julito. A partir de los 10´empezó el calvario para el “Torito” porque Brown “le entraba” constantemente por el sector izquierdo de la defensa verdinegra, trayéndole muchos problemas a Monllor que en una situación de riesgo mano a mano con el punta tricolor, le tapó un gol hecho que hubiera significado el empate, excelente reacción del uno de Chicago que un minuto después vio como se lo perdió otra vez el delantero rival con un cabezazo que se fue rozando el palo. Las jugadas de peligro en el área local no cesaban y a los 12´ finalmente, luego de otro desborde y por el mismo sector, se volvió a complicar Chicago, pero apareció justo la pierna de Scifo para despejar. Sin dudarlo Finarolli metió en cancha a Domenez con la orden precisa de que el volante por izquierda cierre su carril y corte los avances del rival, pero cuando ni se había acomodado, llegó el empate de Brown luego de un rebote en la puerta del área que su Nº10 tomó y clavó abajo, al ras del piso, junto al palo, decretando que desde ahí en más, Chicago iba a sufrir y mucho, tal es así que a los 33’ un cabezazo, al cual no llegaba Monllor, pareció gol, pero por suerte la pelota salió. Chicago se desesperaba y cuando conseguía recuperar el balón la revoleaba a cualquier parte para que pasen los minutos, Domenez no fue el cambió que le resolvió el problema al técnico, porque al volante lo pasaban ”como alambre caído” y cada desborde visitante era un suplicio para la gente que en las tribunas ya no sabía que hacer. Ingresó Berón para intentar explotar su velocidad, y así fue, porque a los pocos minutos el delantero tras un pase de primera y magistral de Pepe, marcó el gol de la victoria verdinegra con un remate preciso que no pudo retener el arquero. La gente explotó y desató el nudo que tenía en el corazón por la tensión y los nervios, y así Chicago sin jugar bien y sufriendo más de la cuenta, se metió en la final del Reducido. Habrá que corregir errores y llegar lo mejor posible para enfrentar en la final a Defensores de Belgrano.

Reducido - Cuartos de Final: Chicago 3 - Barracas 3

"SI NO SE SUFRE NO VALE"

Con varios cambios con respecto al partido que se perdió sobre la hora ante Estudiantes en Caseros por 1 a 0, salió a la cancha el “Torito” para disputar el primer partido por los Cuartos de Final del Reducido, ante el duro equipo de Barracas Central, contando el conjunto de Mario Finarolli con la ventaja deportiva, por haber clasificado al mini-torneo mejor colocado que el rival en la Tabla de Posiciones, osea que tan solo empatando Chicago pasaba de Ronda, y así fue, porque el partido terminó 3 a 3 y El Torito logró el pasaje a la Semifinal, pero no crean que el partido fue un trámite, y como ya estamos acostumbrados, para ganar o clasificar, en Chicago, parecería que SI NO SE SUFRE NO VALE, porque hasta el final la tensión y el nerviosismo reinó en las tribunas.
De movida parecía que Chicago no iba a tener dificultades para eliminar a Barracas, menos aún cuando a los 19 minutos de la primera mitad, Rodrigo Pepe mandó un centro para Ezequiel Petrovelli que se desvió en un defensor, quien sin querer y con el afán de despejar, para beneficio de Chicago, le cambió el palo a su propio arquero marcando la ventaja para el “Torito” que, con el aliciente del tanto del triunfo, se le fue “al humo” al visitante para lograr el segundo tanto y cerrar tempranamente la serie.
Así con ese ímpetu, inflado anímicamente por el gol, y apoyado por la multitud que acompañó al equipo desde las tribunas, llegó el segundo tanto verdinegro (cinco minutos después del primero) cuando Leo Carboni inició la jugada robando un balón casi en la mitad de la cancha cediendo para Ezequiel Petrovelli quien desbordó por derecha y no siendo para nada egoísta, pasó bien el balón para que el 9 verdinegro marcara de arremetida, la segunda conquista, convirtiéndose ahora, en el máximo goleador de Chicago con ocho gritos, uno más que Ferrer y que el “Mudo” Ruíz. Quedaban todavía 20´ para el final de los primeros 45, y Barracas Central estaba “para el cachetazo” , tal es así que se veía venir la goleada de Chicago, que finalmente no pudo ser, ya que no supo aprovechar el envión y la “puñalada” que significó para el visitante, el segundo tanto. Así Chicago se retiró al vestuario, muy aplaudido por la ventaja conseguida hasta el momento.
Ya en el 2º tiempo todo cambió, porque Barracas, perdido por perdido, iba al frente como loco, ya que no le quedaba otra que descontar para ilusionarse con una levantada de su equipo, que finalmente logró, no tanto por mérito propio sino por la frialdad que mostró Chicago, donde se lo notó muy confiado y a su técnico muy pasivo, ya que debió hacer cambios de movida para liquidar el pleito y no lo hizo. A los 8´ no más, tras un error en un despeje de Scifo, llegó el descuento del conjunto de Kopriva, que luego del tanto se le fue encima al “Torito” y lo empezó a meter en un arco a fuerza de centros, en uno de esos envíos al corazón del área (ya sin Testa lesionado y con el “Chuqui” Arias en su lugar) llegó a los 25´ de cabeza, el gol de la igualdad que puso aún más nervioso al equipo, pero 5´ después, Serrano, la figura del match, tras un pase de Carboni, tocó el balón muy sutilmente para Petrovelli que mano a mano con el arquero definió exquisitamente por arriba del uno, llevando tranquilidad a todo Mataderos, y cuando el partido se moría, a los 45´,el goleador visitante, Sebastían Matos, puso en suspenso la clasificación al marcar el 3 a 3 en otra desatención garrafal de la defensa verdinegra, prolongando el sufrimiento de la gente 4´ más que fue lo que adicionó el árbitro López Andazábal, pero sólo quedó tiempo para que de contra se lo pierda Petrovelli solito de cara al arquero, ya que la historia estaba sellada, Chicago tuvo gran efectividad, pero no jugó para nada bien y la falta de experiencia en el fondo verdinegro (Precone estuvo ausente) se notó y mucho, además cuando Barracas estuvo para el “cachetazo”, Chicago no supo liquidar el partido y sufrió muchísimo en el complemento. Se pasó de Ronda, sí, pero habrá que mejorar y mucho para seguir en el Reducido.

En Marcha El Reducido

Se acabó el Campeonato, sí, llegó a su fin este interminable Torneo de 42 fechas donde Chicago redondeó una excelente campaña que si bien se vio un poquito opacada por la brutal eficacia del campeón Atlanta y por el desliz en la última fecha ante Estudiantes en Caseros ( donde se perdió sobre la hora y con un gol de penal), no deja de ser la del “Torito” una muy buena performance, en la que cosechó 71 puntos, ganando 19 partidos, empatando 14 y perdiendo solo 9, logrando de visitante una cantidad de puntos impresionantes, terminando de esta manera en la cuarta colocación de la Tabla General y clasificando tercero en la otra Tabla, la que desde ahora le interesa a Chicago, la del Octogonal. Por eso decimos que ya está EN MARCHA EL REDUCIDO, porque en los próximos días dará comienzo el Mini Torneo en busca de un lugar para disputar la promoción con un equipo del Nacional B.
Así el conjunto de Mario Finarolli estará disputando lo que serían los cuartos de final, que en esta instancia es a un solo partido en la cancha del mejor ubicado en la Tabla, osea Nueva Chicago, quien deberá enfrentar en Mataderos al complicado Barracas Central donde para pasar a la semifinal, le bastará solo un empate por contar con ventaja deportiva, pero este punto que tiene a favor el “Torito” a veces no influye demasiado o es un arma de doble filo y la gente lo sabe bien. Recordemos, Chicago jugando con ventaja deportiva en los últimos enfrentamientos descendió en el 2007 a la B Nacional ante Tigre, descendió a la B Metro en el 2008 frente a Los Andes y quedó afuera en el primer partido del Reducido en el 2009 ante Defensores de Belgrano, donde el Campeón en esa temporada había sido Italiano. Pero esa historia ya quedó atrás y no queremos ser pesimistas, y aunque sabemos que es muy difícil, la ilusión está firme, sobre todo por la levantada del equipo en estas últimas fechas. Habrá que ir partido a partido de la mano de este gran técnico que ha hecho milagros con este plantel, revirtiendo y cambiando sobre la marcha de esquema y de nombres para encontrarle la vuelta al equipo. Además el entrenador tiene la experiencia necesaria de ya haber disputado estas instancias definitivas.
Rogamos que todo marche como esperamos y que Chicago pueda lograr de una vez por todas el ascenso de categoría, que sería la frutilla del postre para esta Institución y así poder festejar mucho más felices el 1º de Julio, el centenario del club, donde debemos estar todos unidos definitivamente para hacer más grande y más fuerte al club por el cual nos desvivimos.

Fecha Nº42: Estudiantes 1 - Chicago 0

"EL GOL PINCHA CAMBIÓ TODO"

Parecía que la tardecita en Caseros le resultaría “redondita” a Chicago, y todo daba a entender que el “Torito” aprovechando la derrota de local de Defensores de Belgrano por 2 a 1 ante Morón, iba a terminar posicionando al “Torito” en la Tabla General como el subcampeón de la B Metro tan solo por debajo de Atlanta, logrando así la primera colocación en la Tabla del Reducido que le favorecería por la localía y la ventaja deportiva hasta el final, pero el tanto de penal de Ceresseto sobre la hora le movió la estantería al conjunto de Mario Finarolli, sí porque EL GOL PINCHA CAMBIÓ TODO y de estar en la mejor colocación posicionado en el octogonal pasamos a quedar terceros por debajo de Estudiantes quien clasificó primero y de Defensores, quien lo hizo segundo.
Una pena enorme, aunque Chicago igual disputará el mini torneo, pero la bronca del plantel se notaba porque el partido ante el equipo del “Tano” Salvador Pasini fue de un trámite bastante parejo y casi que no se lastimaron ya que fue un duelo donde los dos arriesgaron muy poco y las aproximaciones a los arcos casi que brillaron por su ausencia.
El partido podríamos decir que fue discreto pero el pincha sobre el final encontró la oportunidad tras un error de la defensa verdinegra para abrir el marcador, y no falló desde los doce pasos venciendo Ceresseto aMonllor que nada pudo hacer. Lo rescatable por lo menos es que Chicago para el primer encuentro por el Reducido donde enfrentará en Mataderos a un solo partido y con ventaja deportiva a Barracas Central, es que tiene todos los jugadores disponibles y Finarolli podrá elegir su equipo ideal para intentar pasar de ronda ya que Ruiz, Serrano y Precone se “limpiaron” de las tarjetas amarillas que tenían acumuladas y algunos muchachos que en este encuentro no jugaron por precaución, caso Lucas Bustos y Rodrigo Pepe, tendrán unos días más para recuperarse de su estado gripal el volante central y de su carga muscular Bustos para decir presentes en el partido del Martes próximo ante el duro equipo de Carlos Kopriva, Barracas Central.
Repetimos, una pena que sobre el final se le haya escapado el partido a Chicago cortando la racha positiva de cuatro victorias al hilo, pero igual tenemos la ilusión de que el “Torito” va a dar pelea y que es preferible esta derrota ahora que no influye tanto que en un partido definitorio en instancias de eliminación. Ahora a no conformarse con la ventaja deportiva y a salir a ganar en Mataderos ante el “camionero”, la gente va a apoyar como siempre y esperemos que los jugadores le brinden a su público el pasaje a la semifinal de este Torneo que recién comienza.