Reducido - Cuartos de Final: Chicago 3 - Barracas 3

"SI NO SE SUFRE NO VALE"

Con varios cambios con respecto al partido que se perdió sobre la hora ante Estudiantes en Caseros por 1 a 0, salió a la cancha el “Torito” para disputar el primer partido por los Cuartos de Final del Reducido, ante el duro equipo de Barracas Central, contando el conjunto de Mario Finarolli con la ventaja deportiva, por haber clasificado al mini-torneo mejor colocado que el rival en la Tabla de Posiciones, osea que tan solo empatando Chicago pasaba de Ronda, y así fue, porque el partido terminó 3 a 3 y El Torito logró el pasaje a la Semifinal, pero no crean que el partido fue un trámite, y como ya estamos acostumbrados, para ganar o clasificar, en Chicago, parecería que SI NO SE SUFRE NO VALE, porque hasta el final la tensión y el nerviosismo reinó en las tribunas.
De movida parecía que Chicago no iba a tener dificultades para eliminar a Barracas, menos aún cuando a los 19 minutos de la primera mitad, Rodrigo Pepe mandó un centro para Ezequiel Petrovelli que se desvió en un defensor, quien sin querer y con el afán de despejar, para beneficio de Chicago, le cambió el palo a su propio arquero marcando la ventaja para el “Torito” que, con el aliciente del tanto del triunfo, se le fue “al humo” al visitante para lograr el segundo tanto y cerrar tempranamente la serie.
Así con ese ímpetu, inflado anímicamente por el gol, y apoyado por la multitud que acompañó al equipo desde las tribunas, llegó el segundo tanto verdinegro (cinco minutos después del primero) cuando Leo Carboni inició la jugada robando un balón casi en la mitad de la cancha cediendo para Ezequiel Petrovelli quien desbordó por derecha y no siendo para nada egoísta, pasó bien el balón para que el 9 verdinegro marcara de arremetida, la segunda conquista, convirtiéndose ahora, en el máximo goleador de Chicago con ocho gritos, uno más que Ferrer y que el “Mudo” Ruíz. Quedaban todavía 20´ para el final de los primeros 45, y Barracas Central estaba “para el cachetazo” , tal es así que se veía venir la goleada de Chicago, que finalmente no pudo ser, ya que no supo aprovechar el envión y la “puñalada” que significó para el visitante, el segundo tanto. Así Chicago se retiró al vestuario, muy aplaudido por la ventaja conseguida hasta el momento.
Ya en el 2º tiempo todo cambió, porque Barracas, perdido por perdido, iba al frente como loco, ya que no le quedaba otra que descontar para ilusionarse con una levantada de su equipo, que finalmente logró, no tanto por mérito propio sino por la frialdad que mostró Chicago, donde se lo notó muy confiado y a su técnico muy pasivo, ya que debió hacer cambios de movida para liquidar el pleito y no lo hizo. A los 8´ no más, tras un error en un despeje de Scifo, llegó el descuento del conjunto de Kopriva, que luego del tanto se le fue encima al “Torito” y lo empezó a meter en un arco a fuerza de centros, en uno de esos envíos al corazón del área (ya sin Testa lesionado y con el “Chuqui” Arias en su lugar) llegó a los 25´ de cabeza, el gol de la igualdad que puso aún más nervioso al equipo, pero 5´ después, Serrano, la figura del match, tras un pase de Carboni, tocó el balón muy sutilmente para Petrovelli que mano a mano con el arquero definió exquisitamente por arriba del uno, llevando tranquilidad a todo Mataderos, y cuando el partido se moría, a los 45´,el goleador visitante, Sebastían Matos, puso en suspenso la clasificación al marcar el 3 a 3 en otra desatención garrafal de la defensa verdinegra, prolongando el sufrimiento de la gente 4´ más que fue lo que adicionó el árbitro López Andazábal, pero sólo quedó tiempo para que de contra se lo pierda Petrovelli solito de cara al arquero, ya que la historia estaba sellada, Chicago tuvo gran efectividad, pero no jugó para nada bien y la falta de experiencia en el fondo verdinegro (Precone estuvo ausente) se notó y mucho, además cuando Barracas estuvo para el “cachetazo”, Chicago no supo liquidar el partido y sufrió muchísimo en el complemento. Se pasó de Ronda, sí, pero habrá que mejorar y mucho para seguir en el Reducido.