Diecisiete Partidos Sin Derrotas

Chicago bajo la conducción técnica de Mario Finarolli se ha convertido en un equipo aguerrido, duro, con corazón, con una solidez defensiva envidiable a pesar de los cambios de apellidos, y con algunas pinceladas de buen fútbol, ganando de visitante en canchas muy complicadas (Español, Flandria, Acassuso, Colegiales, Villa San Carlos) como así también de local, y si bien últimamente tuvo una mala racha por haber empatado cuatro partidos seguidos 0 a 0, mostrando el deficit que tiene Chicago, que es la falla en la definición, en este último encuentro disputado en Mataderos se pudo volver al triunfo para que la gente vuelva a sonreír y se le ganó muy bien a Temperley en un partido que se iba perdiendo, dando vuelta la historia con mucho amor propio y autoridad, a pesar de no contar entre los once titulares, ya sea por suspensiones o lesiones, a Pepe, Ruíz y Precone, jugadores fundamentales en el esquema del entrenador.

El “Torito” sigue sumando y ya acumuló 17 PARTIDOS SIN DERROTAS, donde solo le convirtieron 4 goles. Una campaña muy buena de Chicago que quizás se ve un poco opacada por la buena performance del líder Atlanta, Defensores de Belgrano y tambien Estudiantes (estos dos últimos, que solo le llevan un punto de distancia en la Tabla de Posiciones al Torito). Pero la diferencia entre estos 3 equipos que superan a Chicago en el Torneo, es que ellos pierden algún que otro partido, cosa que Chicago hasta el momento no, y aunque los 4 empates consecutivos contribuyeron a que Chicago no sume algunos puntitos más para arrimarnos al puntero, creemos que si el conjunto de Finarolli logra mejorar en lo que respecta a la definición y afina la puntería, tratando de convertir las situaciones de gol que se le presentan en los partidos, Chicago puede soñar todavía con el Ascenso.

Resta aún muchísimo para la finalización del Campeonato (13 fechas) y creemos que el “Torito” sin duda va a pelear hasta el final. Deseamos seguir por el buen camino y esperamos algún que otro tropezón más de los de arriba, para achicar distancia y meterle presión, haciéndole saber que “el que viene corriendo de atrás” es nada más y nada menos que Nueva Chicago, y eso seguramente les puede llegar a pesar.