sábado, 12 de marzo de 2011

Fecha Nº30: Armenio 0 - Chicago 1

"TRIUNFAZO DE VISITANTE"

Luego del triunfo de la fecha pasada ante Temperley, Chicago tenía una parada complicada visitando al Deportivo. Armenio, quien si bien pelea por no descender, viene realizando una aceptable campaña y en su último enfrentamiento igualó 1 a 1 ante uno de los animadores del Torneo, como lo es Estudiantes de Caseros. Para este compromiso Finarolli realizó un par de cambios con respecto al encuentro con el “Celeste”, con la vuelta de Precone por Coronel y el “Mudo” por Ferrer ,quien se fracturó la muñeca y tendrá para un mes de rehabilitación.
En el comienzo del partido Armenio intentó llevarse por delante a Chicago y rápidamente avisó con un remate fortísimo que se fue muy cerquita del palo derecho de Agustín Gómez. Podemos decir que desde esa jugada de peligro y hasta los 20´ de la 1º mitad, el conjunto de la colectividad dominaba el partido y peloteaba a Chicago, que gracias a la gran tarea de Precone en la defensa, mantuvo el cero en su arco. De ahí en mas El Torito empezó a emparejar el juego y mientras que el partido se empezaba a tornar muy trabado y luchado en el medio, llegó la 1º situación de gol para El Torito cuando luego de un gran centro del Piyu Rodriguez, Petrovelli con el arco a su disposición se perdió la apertura del marcador. Chicago se dió cuenta que si se lo proponía, podía inquietar al arquero local y 2´despues se lo volvió a perder, esta vez por intermedio de un tiro de esquina del Piyu, en ésta ocasión para Carboni, que de cabeza y de pique al suelo, falló en la puntada final. Dos chances de gol consecutivas tuvo Chicago y como viene ocurriendo últimamente, desperdició ambas. Se bajó la persiana del primer tiempo y al irse al vestuario, El Torito dejó una mejor impresión, sobretodo por los muy buenos últimos 20´ del equipo.
Para el 2º tiempo salieron los mismos once que terminaron los primeros 45´, y el complemento arrancó igual a como había terminado el 1º tiempo, con un Chicago apretando a su rival, pero fallando y desperdiciando jugadas de peligro, especialmente con Leo Carboni, que pelea, lucha, se sacrifica, pero en definitiva no cubre las expectativas que necesita Chicago ya que no cabecea bien, no remata al arco con precisión, y siempre hace un “rodeo” con la pelota, dándole tiempo al rival para que se acomode y pueda disipar el peligro. Promediando los 20´ Chicago se salvó de milagro cuando el delantero local definió muy mal e increíblemente y por suerte la pelota se fue desviada. Luego hubo un tiro libre de Armenio que se fue cerquita y de ahí en mas el trámite del juego se fue cayendo de a poco en un pozo, y a pesar de que el árbitro Pablo Dóvalo inclinaba la cancha para el beneficio del local, todo hacía presagiar que con el correr de los minutos y con el cansancio de los jugadores, el partido se iba a diluir e iba a terminar en cero, aunque el score no estaba cerrado y ninguno de los 2 se resignaba a dividir puntos, porque el técnico de Armenio hacía cambios como para ganar el partido y Chicago sabía que tenía la necesidad de sumar de a 3, mas aún al saber que el líder Atlanta le ganaba al colero Los Andes. Así en la agonía del juego a los 42´, luego de un tiro de esquina, a Matías Escudero le quedó una pelota en su poder, y de media vuelta y de zurda remató un poco mordido el balón, que se metió en el arco despacito como pidiendo permiso en el fondo de la red, decretando un TRIUNFAZO DE VISITANTE en una cancha donde casi nadie gana y a la que Atlanta todavía tiene que ir, donde Chicago desde que descendió a la B Metro no le habíaí podido ganar a A rmenio, recordemos, derrota 2 a 1 y parda 0 a .0. Creemos que la gente mas adelante va a tomar conciencia de la dimensión y de lo importante que fue esta victoria en Ingeniero Maschwitz, pero lo que si tiene claro la gente es que este equipo tiene con que pelear el Campeonato y ya acumuló 18 partidos sin derrotas, y esa estadística es de una regularidad impresionante que pocos pueden lograr. En una semana recibimos a Almagro en Mataderos y será otra prueba de fuego que Chicago, sin duda, deberá superar.
Sigamos así.

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