sábado, 26 de marzo de 2011

Fecha Nº32: Brown (A) 2 - Chicago 0

"ERRORES QUE CUESTAN CARO"

Luego del “baldazo de agua fría” que significó la aplastante derrota de la semana pasada por 5 a 1 en Mataderos ante Almagro, cortando un invicto de 18 partidos sin perder, el “Torito” tenía una “prueba de fuego” para ver como había asimilado el duro golpe ante el conjunto de Villa Raffo, y le tocaba enfrentar de visitante a un equipo en alza, como lo es Brown de Adrogué, que venía de un triunfazo por 4 a 3 ante Estudiantes en Caseros, y se encontraba en la séptima colocación en la Tabla de Posiciones en zona de clasificación al Reducido, pero Chicago no pudo levantar cabeza y volvió a cometer ERRORES QUE CUESTAN CARO, porque de dos pelotas paradas a favor del local, llegaron los tantos del triunfo del “Tricolor” que lastimosamente tenemos que decir, que fue un legítimo ganador.
Con muchos cambios salió a la cancha el conjunto de Finarolli, con Testa que volvía, al igual que Domenez que lo hacía luego de varias fechas de estar inactivo, y con una nueva dupla delantera desde el arranque, como fue la de Berón y Ferrer (este último ya recuperado de su problema en la muñeca). El encuentro comenzó vibrante porque los dos prometían e intentaban crearle peligro al arco rival y por momentos el partido se hacía de ida y vuelta. A los 23’ llegó la primera aproximación clara de Brown que se perdió la apertura del marcador en los pies de un ex Chicago, Facundo Lemmo que la terminó tirando afuera. Con el correr de los minutos, el conjunto de Adrogué tomó las riendas del juego y a esa altura era superior a un Chicago que no gravitaba, de esta manera a los 33’ en una jugada de pelota detenida, casi desde un córner, llegó el 1 a 0 del local que luego de una serie de rebotes en el área, le quedó el balón al defensor Otermín que marcó eltanto. Al minuto no más, el “Torito” reaccionó y el “Mudo” Ruiz se perdió el empate porque su remate dio en un defensor, dos minutos después hubo otra acción de peligro donde esta vez el que falló fue Eduardo Berón, e inmediatamente luego de esa jugada, el “Mudo” enganchó, gambeteó y logró mandar un centro perfecto que Agustín Domenez no pudo conectar de cabeza. Chicago merecía el empate y a los 41’ otra volvió a fallar en la definición, cuando Ruiz por intermedio de un tiro libre desde muy lejos, quiso sorprender, pero la pelota fue desviada al córner por el arquero. Lo peor que le pudo pasar al verde de Mataderos es que el árbitro pitara el final de la primera mitad, justo cuando parecía que la igualdad estaba al caer.
En el segundo tiempo Chicago no podía encontrar el camino para doblegar a su rival y cuando parecía que iba a tomar definitivamente la iniciativa, se quedaba en amagues como no teniendo respuestas al buen planteo del equipo de Pablo Vicó. Así a los 26’ llegó en una jugada aislada, otra vez de pelota parada, el segundo tanto del “Tricolor” tras una mala salida de Agustín Gómez, 2 a 0 y partido liquidado, porque el segundo gol “mató” a Chicago anímicamente que parecía destruido y “caminaba la cancha” ya resignado, a pesar de que al encuentro le quedaban todavía casi 20’, más el descuento. Encima el cambio incomprensible de Eduardo Berón (quien era el más incisivo en el ataque verdinegro) que tuvo que dejarle su lugar a Damián Luna que terminó de apagar más al “Torito”, quien, salvo en los últimos 15’ de la primera mitad, nunca más volvió a inquietar al local.
Se murió el partido, por suerte Brown se perdió la tercera conquista que hubiera sido más humillante aún, pero en definitiva tenemos que decir que Chicago cosechó su segunda derrota consecutiva, perdiendo merecidamente en Adrogué y mostrando un notorio bajón futbolístico, que rogamos que se revierta la próxima fecha cuando enfrentemos en Mataderos al puntero del Campeonato Atlanta, que ahora nos lleva 16 puntos de diferencia y ya es prácticamente inalcanzable. Habrá que volver al triunfo e intentar clasificar al Reducido en el primer lugar, para cambiar la pálida imagen que se dejó en esta jornada y ante Almagro, tomando consciencia que los errores cometidos no se pueden volver a repetir.

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