Fecha Nº41: Chicago 2 - Colegiales 1

CON LA “TESTA” DE TESTA

Feliz, alegre, emocionada, así se la vio a la gente de Chicago cuando el árbitro pitó el final del partido decretando una nueva victoria del “Torito” por 2 a 1, la cuarta consecutiva, esta vez en Mataderos ante el duro Colegiales que si bien no jugaba ya por nada (ni descenso ni clasificación al Reducido), es un equipo siempre complicado para Chicago de local porque además recordemos que el “Tricolor” venció la fecha pasada a Estudiantes del “Tano” Pasini por 1 a 0.
El partido se jugó sobre un campo de juego muy malo, sobre todo en la mitad de la cancha, pero el “Torito” se la rebuscó peleando y metiendo en el medio campo con Julio Serrano que jugó de doble cinco con Pepe, reemplazando a Bochi quien fue expulsado en el match ante Los Andes. Así cuando recién nos estábamos acomodando en la tribuna, a los tres minutos, luego de un contraataque comandado por Damián Luna, llegó el penal que le cometieron a Petrovelli (titular en reemplazo del “Mudo” que llegó a la 5 amarilla) y el nº 9, Ruben Ferrer cambió por gol, llegando así el delantero verdinegro a los 7 tantos, alcanzando a Carboni y al Mudo en la tabla de goleadores, 1 a 0 y parecía que el partido iba a ser tranquilo, pero Chicago logró la ventaja sin jugar del todo bien y Colegiales se aproximaba al arco de Monllor con disparos desde afuera del área que preocupaban a la defensa verdinegra. El juego era luchado, de pierna fuerte, para nada vistoso y se notaba que faltaba la presencia de Pablo Ruíz porque Chicago no llegaba al arco visitante. A los 28’ llegó una jugada desafortunada porque luego de un rebote y un quedo en la línea de fondo del Torito, que pensó que había posición adelantada, el punta de Colegiales cara a cara con el arquero Monllor definió perfecto cruzandole el remate y poniendo el 1 a 1 que lamentablemente tenemos que decir que hasta ese momento por lo hecho por uno y otro equipo era lo más justo, porque el conjunto de Mario Finarolli no había hecho los méritos suficientes para ir ganando. Decepción en la gente por la igualdad parcial y porque Chicago parecía no reaccionar en los minutos que restaban para terminar el primer tiempo que se murió con un tanto para cada uno.
En los primeros diez minutos del complemento parecía que los equipos se estaban estudiando otra vez, porque no hubo aproximaciones a los arcos, todo pasaba por la mitad de la cancha. Finarolli viendo que el partido se caía en un pozo y los minutos corrían, rápidamente metió en cancha a Leo Carboni (que volvía de la lesión) por un Damián Luna intermitente que no termina de convencer. A partir de ahí comenzó a crecer el “Torito” y se notaba claramente en la actitud, que lo quería ganar cueste lo que cueste, por eso se metía con todo, se iba al piso y se jugaba con el corazón, más aún con el ingreso de Agustín Domenez por un cansado Julio Serrano, el volante aportó desbordes y velocidad a Chicago que a fuerza de centros acorralaba al visitante hacia su propio arco, no dejándolo pensar. El arquero tricolor intentó enfriar el partido haciendo tiempo, mientras lo asistían en el piso, pero Chicago era una tromba e iba con todo en busca del triunfo, de esta manera a los 34’ luego de un tiro libre de Domenez, el gran cabezón Testa con mucha convicción se fue al área a buscar y pudo peinar la pelota clavandosela en el ángulo derecho al arquero que solo pudo ver, decretando así el gol del triunfo, por eso decimos CON LA “TESTA” DE TESTA. Un grito desbordado del ídolo verdinegro y de su gente, que coreó su nombre, y mucha emoción del 4 verdinegro que no solo anotó el tanto, sino que fue la figura del match, ordenando, mandando y mostrando el camino a sus compañeros para ganar el juego.
Le quedaban once minutos al partido y Mario Finarolli armó como ante Los Andes una línea de cuatro defensores para no pasar sobresaltos, que por suerte no hubo. Se murió el encuentro, se sufrió un poquito como de costumbre por los cinco minutos de descuento que dio el árbitro Gastón Meineri, pero fue victoria el fin, importantísima para intentar clasificar en la mejor colocación posible al Reducido a falta de una fecha para terminar el Campeonato. Todo marcha viento en popa, Chicago sigue en alza, recuperando lesionados y limpiando jugadores de tarjetas amarillas, y se augura un buen futuro. Que así sea.