Tras la caída sorpresiva, inesperada, e injusta de la fecha pasada ante Almagro en José Ingenieros por uno a cero, El Torito tenía la necesidad imperiosa de volver al triunfo jugando en Mataderos para intentar seguir escalando posiciones en la Tabla y terminar así lo mejor posible, pensando en el próximo Torneo Reducido en busca de un lugar en la Promoción.
El rival de turno era Temperley, a quien Chicago desde que juega en esta B Metropolitana, había vencido de local siempre, pero el conjunto de Mario Franceschini no debía confiarse porque el “Celeste” venía en levantada y de ganarle al dueño de casa se metería en la conversación de los ocho que pugnan por entrar al Reducido.
Con varios cambios de nombres en la formación inicial, y de esquema, salió El Torito a la cancha, volviendo a la titularidad luego de su lesión, Samuel Cáceres en lugar de Escudero, Scifo por Emiliano Lago, Bochi por Julio Serrano quien había sido expulsado ante Almagro, y con la aparición de Lucas Banegas integrando la nueva línea de cuatro defensores que propuso el entrenador, relegando de esta manera al banco de suplentes a Berón, pasando Chicago así, de jugar con un 3-4-1-2 de la fecha pasada, a un 4-4-2 bien marcado. Una formación que sorprendió a muchos, aún mas, porque El Torito jugaba de local.
El partido fue muy peleado y muy parejo, Chicago tuvo alguna que otra chance de abrir el marcador en el primer tiempo pero no jugaba bien, y Temperley ni por asomo se vino a meter atrás a Mataderos, es más cuando podía inquietaba el arco de Daniel Monllor, así se murió la primera mitad sin emociones en ambos arcos.
En el complemento todo comenzó igual, con un Chicago intentando tomar la iniciativa del juego, pero sin llegar a crearle peligro a su rival. La gente se impacientaba y Franceschini metió en cancha a quien debió haber sido titular para este encuentro, Eduardo Berón, que con su ingreso por Bochi (rompiendo así el “maldito” doble cinco) le dio mas movilidad al equipo, mejor aún con el ingreso de Leo Carboni que entró con todas las “pilas” a ponerle el pecho al partido, por un extenuado Alfaro que casi no tuvo chances de gol. Chicago ahora era mas que el conjunto de Sur y por lo menos se aproximaba con mayor claridad al arquero visitante, pero llegó la injusta expulsión del “Cabezón” Testa, y todos ya pensábamos que mas que un empate El Torito no iba a poder conseguir en su casa, pero apenitas ingresado Vinaccia por “Gomito” (un cambio que mucho no le gustó al ídolo verdinegro) llegó a los 36 minutos el gol de Chicago, luego de un pase del volante recién ingresado para Berón, que mandó un centro para Carboni que como una tromba y con mucha fuerza definió muy bien para desatar la locura en la lluviosa tardecita de Mataderos.
Una alegría inmensa porque ya se pensaba que el partido iba a morir en “tablas”, pero iba a haber mas, porque 9´después otra vez Leo Carboni estiró la ventaja con otro remate fortísimo cruzandole el balón al arquero que nada pudo hacer. Pitazo del árbitro para un partido que SOBRE EL FINAL SE PUDO GANAR, tres puntos que valen oro para Chicago en su lucha de mejorar su posición en la Tabla. Los cambios esta vez le dieron resultado a Franceschini, pero habrá que modificar el esquema y la manera de jugar, El Torito tiene con qué pelear y tiene que usar todas sus armas en la “batalla”.
Vamos Chicago todavía!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario